Podría decirse que Nostalgia es mi segundo nombre. Quienes me conocen saben que siempre miro para atrás con añoranza y cariño, y que suelo encontrar en lo pasado mucho más encanto que en lo presente. Hablo de moda, costumbres y cachivaches varios.

Por otro lado, hace días que mi cuerpo me pide actividad. Vamos, lo que viene siendo hacer deporte. Y para mí esto son palabras muy mayores. Porque el deporte y yo nunca nos hemos llevado bien. Bueno, cuando estaba en el cole no paraba: fútbol, gimnasia rítmica, patines, bicicleta, puñetazos con mi primo... Pero desde entonces ha llovido mucho y lo más deportivo que hago es subir las escaleras andando (incluso cuando son mecánicas).



La cuestión es que soy muy vaga y me da no se qué apuntarme al gimnasio, gastarme los cuartos y luego no ir. Así que, a pesar de que ya hace un tiempo tuve algún conato de ir a correr y fue un fracaso absoluto, esta vez creo que me lo voy a tomar en serio.

Por eso, he decidido intentar animarme a mí misma llevando looks de lo más molones para, al menos, echarme unas risas cuando me vea en lugar de llorar porque sólo duro 2 minutos corriendo....

Vale que las cosas han cambiado un poco... que ahora no llevamos esos radiocassettes, que el iPod es mucho más práctico y pesa infinitamente menos... pero no me digáis que esos calentadores no son lo más.... O ese estilazo de chándal de Chanel. ¡Ay con qué alegría corre la señora!

Ays... los chándales de tactel... Nunca llegué a tener uno pero recuerdo que me encantaban. Especialmente si tenían ese color verde azulado... oioioioioiii...